miércoles, noviembre 25

La mitolgía del periodismo

      El otro día nos encargaron un trabajo acerca de los mitos que se crean en los medios de comunicación y cómo éstos consiguen instaurar una serie de tópicos en la sociedad. Por una parte, también he de decir que supuso una crítica a la ferviente manipulación que se realiza sobre la información.

Aquí les dejo la conclusión del trabajo y, en el fondo, la parte más importante, ya que creo que les puede resultar de interés si no de tema de debate:

"La llegada del capitalismo a la sociedad trajo un fuerte interés por el consumo y por el poder del Ahora, sin una reflexión hacia el futuro. Esto nos mueve a buscar nuevas formas de ocio, hasta encontrar lo que se podría denominar entretenimiento informativo. Los telediarios comienzan a observar que el espectador no quiere una mera transmisión de la información, sino que, además, busca el entretenimiento. Esto nos lleva a una fusión de la seriedad informativa y el ocio.


Esto, que aparentemente no tendría por qué acarrear ningún tipo de mala consecuencia, ha desembocado en una completa manipulación de la información, por mucho que nos cueste aludir al tópico. Los medios son ahora los encargados de "adecuar" las noticias para que no resulten tan agresivas al espectador, incluso, en algunos informativos, se observa la alternancia entre noticias de cierta importancia y sucesos que carecen por completo de ella, de forma que el espectador no se sienta amenazado. Nos encontramos en lo que se podría denominar como la era de la anestesia informativa.

No se quiere decir con esto que los medios no nos cuenten la verdad, que no siempre lo hacen, sino que cuidan mucho el modo en el que lo hacen para garantizar unos determinados efectos en el espectador. Se basan en un lenguaje determinado para dar a entender una veracidad indirecta, es decir, abunda frases como "los expertos anuncian", "un estudio revela que…" "la ciencia confirma..." "los científicos han descubierto…". Incluso, es habitual que los informativos terminen con una noticia placebo, para "no dejar un mal sabor de boca". Se podría decir que "los medios han dejado de ser el medio para acceder a la realidad, sino que están en medio impidiendo que podamos alcanzarla". No hay mejor momento para decir la famosa frase de Marshall McLuhan "el medio es el masaje".

Pero esto no es una novedad. Todo el mundo está al corriente del mito de que los medios manipulan la información. Sabemos que no se nos transmite toda la información, o que ésta no se nos da de una forma correcta, pero tampoco luchamos contra ello. Es el autoengaño complacido. Nos consta que las cosas no son tal y como las "pintan", pero nos agrada el hecho de sean coherentes e, incluso, nos molesta cuando alguien nos advierte del engaño.

Para construir nuestro argumento sobre algún hecho relevante, sería conveniente destacar el caso de Janet Cooke, periodista del renombrado Washington Post, que en 1981 ganó el premio Pulizter con un reportaje que resultaría falso en el que narraba cómo el pequeño Jimmy, de ocho años, se había convertido en drogodependiente a su temprana edad, gracias a las dosis que le administraba el amante de su madre. ¿No es suficiente? En 1998, Stephen Glass hacía público un artículo acerca de un hacker superdotado (Ian Restil) que había sido descubierto accediendo a los sistemas de la importante multinacional Jukt Electronics. Era mentira. Ni el hacker ni dicha empresa existían. Y esto es el periodismo del siglo XX y, ¿por qué no? del siglo XXI.

Decía Marcuse, que "la supresión de todo tipo de anuncios y de todos los medios adoctrinadores de información y diversión, sumergiría al individuo en un vacío traumático en el que tendría la oportunidad de sorprenderse y de pensar, de conocerse a sí mismo y a su sociedad". En la época de mayor auge comunicativo, quizá sea el momento de prescindir de los medios y lanzarnos a la búsqueda de la percepción por nuestra cuenta.

No se trata, con todo esto, de un pensamiento escéptico, sino crítico. Es necesario e imprescindible que el individuo espectador realice un análisis crítico de los medios de comunicación y de la información que transmiten, con el fin de reencontrarnos con la realidad.

"Finalmente se ha conseguido llegar al cómodo estatuto de la indiferencia por el camino de la saturación mediática." (Mercedes Odino - Factor fama)"


Quieto ladrón!

  
     Hace unos días publiqué en este blog una entrada sobre una frase de Shakespeare que así decía:

La torpe trangresión de un niño de escuela que, en su alegría por haber encontrado un nido de pájaros, lo muestra a su compañero, quien se lo roba.

Perteneciente a la obra "Mucho ruido y pocas nueces" ("Much Ado About Nothing"). Lo solté así sin más para, un día como hoy y tras haber reflexionado sobre ella, comentarla.

¿Cuántas veces no nos hemos sentido frustrados cuando, tras haber puesto interés en algo, alguien llega y nos lo "roba"? ¿Cuando, por no habiéndonos atrevido a apoderarnos de él del todo, ese algo se escapa y se fuga a otras manos?

No se trata de un contexto material, todo sea dicho, sino más bien de un contexto emocional o ideal. En el segundo caso, se puede hablar de derechos de propiedad, o aquellos atribuidos a los medios creativos. Pero el primer caso, el primer caso es mucho más complicado.

Para el contexto emocional, nos podemos encontrar ante dos situaciones: por un lado, que sí que ese "algo" se haya introducido al futuro ladrón que al observarlo decide tomarlo, por otro lado, que sea nuestra propia incapacidad de decisión o acción la que ahuyente al objeto/sujeto.

Con un ejemplo, (que no es ningún caso en particular).
¿No les ha pasado alguna vez que, por no atreverse a dar una señal inequívoca al amado/a, ha pasado cierto tiempo y éste/a ha encontrado otros brazos? ¿Que por el simple efecto de la vergüenza o del qué dirán, hemos llegado a perder aquello que más deseábamos?

Y, ¿a qué viene todo este rollo? Pues bien, les daré un consejo que probablemente ya conozcan o que, quizás, no sean del todo conscientes de ello:
Tenemos una sola vida (bueno, esto depende de qué cultura, pero para el caso nos sirve). Una SOLA vida. ¿Son realmente conscientes de este concepto? ¡Ya nunca volverán a ser niños de nuevo! ya nunca podrán volver a hacer cosas que ahora sí podrían. No es un elogio al Carpe Diem, no se confundan. Se trata de ser Conscientes de que tenemos los momentos contados. Tampoco es un escepticismo o fatalismo. Simplemente, que hay veces en las que en lugar de dedicar tanto tiempo a la razón, es mejor atender a la emoción. No se trata, tampoco, de actuar sin cabeza. Si quieren algo, y lo desean con todas sus fuerzas, pongan en su mano todo lo que les sea posible con tal de alcanzarlo. No dejen que se les escape.

No dejen que el miedo a que el pájaro les pique les impida tener la única oportunidad de tocarlo.

Esto es una oda a la oportunidad y a saber decidir.  A dejar, en ocasiones, el "qué diran" a un lado y centrarnos en nuestros objetivos.

Si no lo intentas, jamás lo conseguiras. Si no experimentas, jamás crecerás.

Así que, Buenas Noches, y Buena Suerte.

martes, noviembre 24

Las dos caras de la misma moneda


     Continuando en mi línea de recuerdo y honor al Rey del Pop, decido recordar un dato del que no todo el mundo es consciente: sabían que para la canción They don't care about us, se rodaron dos vídeos ya que uno de ellos fue censurado por la violencia que contenía?

violencia? se trata de un vídeo recolector de escenas que YA HEMOS PRESENCIADO, estas imágenes han sido emitidas por los informativos de todo el mundo, resultan ya cotidianas, diarias... cambaimos de canal no porque nos duela en nuestra sensibilidad, sino porque ya las conocemos de antes.

y ¿es entonces, cuando un artista decide denunciar la violencia del mundo, cuando se censura su vídeo? ¿no resulta ilógico?

mejor dejo que juzguen ustedes mismos y aquí les dejo la versión verdadera del vídeo, aunque siempre pueden elegir la verisón light....


Living with Michael Jackson

nos han propuesto criticar la actitud de un periodista en un video, y, casualmente, es de Michael jackson, así que aquí lo cuelgo para todos aquellos fans como yo.


beat it!


miércoles, noviembre 18

Ya lo decía Shakespeare...

La torpe trangresión de un niño de escuela que, en su alegría por haber encontrado un nido de pájaros, lo muestra a su compañero, quien se lo roba.

BENEDICTO - ACTO II, 1

martes, noviembre 17

Capítulo 3: ya es una casa (comunicada)

11:30 am llamada al teléfono móvil:

- ¿señorita Paloma?
-Sí, dígame.
-Verá. le llamo de Teléfonica con el propósito de preguntarle si se va a encontrar en su domicilio esta mañana.
-Pues, depende de para qué y a que hora. (Les recuerdo que nunca deben dar datos de cuándo van a estar en sus casas, es el típico consejo que suelen dar las abuelas y las madres. O por lo menos la mía lo hace)
-Sería sobre la una. Para instalarle la línea telefónica.
-¿Podría ser a las 12.30?
-Mmmmm...sí, creo que es posible.
-Muy bien. Entonces le espero.
-Muchas gracias por su atención señora Paloma (¿¿señora?!!?). El técnico se pasará sobre esa hora por su domicilio.
-Gracias a usted.

... Fin de la comunicación...

A las 12.15 ya estaba el técnico en mi casa. Menos mal que la tenía recogidita, que si no...
Pues el hombrecillo entra, me enseña todas las identificaciones habidas y por haber y me dice:
-Mire mi chaqueta.
(Aquí he de admitir que hago un esfuerzo por no reírme en su cara. Qué le iba a decir? Es original, sólo que yo no la llevaría. Pone Telefónica. En fin...)
- si?
-Es para confirmar que pertenezco a Telefónica.
(Esto quiere decir que si yo me pongo una camiseta que diga Vogue, ya puedo ir a las fiestas de los famosos y decir: Tranquilo, mire mi camiseta, dice Vogue. Eso indica que soy de la revista, sabe??)

(¡Qué tiempos, santa Madonna, qué tiempos!)

En fin. Que se me dispersa el lector y no es el propósito. El caso es que el hombre introduce...

(Aquí les dejo que piensen sucio por unos segundos....

Ya está. Continuemos)

... un cacharro muy raro por l aclavija telefónica. Aguanta unos segundos y dice: ya ésta. ¿Me firma aquí?

Tiempo total de activación de línea: 1 minuto y 34 segundos.
Tiempo de espera para que viniera el señor: 1 mes y 34 horas

Conclusión: el sistema falla. Pero eso ya lo sabían ustedes.

Total, que les he soltado todo este rollo para decirles que mi casa ya es una casa. Ya aparecerá en las páginas blancas. Ya está reconocida socialmente. Ya ha caído en el error de adaptarse a las nuevas telecomunicaciones.

Ya tengo teléfono fijo.

Punto final.

Un fracaso social...

Decía Marshall McLuhan, explorador de las comunicaciones, que:

"un fracaso social repentino [...] puede generar perturbaciones musculares que indican a la persona que se aparte de la situación amenazadora"

Eso nos hace plantearnos otro interrogante, ¿puede la sociedad llegar a tal punto que resulte amenazadora?

No sé cómo, pero ha pasado. Hace cosa de una semana, la sociedad me empezaba a asustar.

No se burlen.

Si lo van a hacer dejen de leer y sumérjanse en ese mundo de la televisión al que ustedes consideran tan fantástico.

Sólo sé que salí a la calle y, de repente, no tenía ganas de hablar con nadie. No quería relacionarme. La sociedad, que se supone que es la que nos invita a abrirnos y a relacionarnos con el exterior, era ahora la que me obligaba a cerrarme en mí misma y a alejarme de cualquier individuo que osase hablar conmigo.

¿Cómo hemos llegado a este punto? Corrijo ¿Qué me ha hecho llegar a este punto?

No lo sé. Por una vez no consigo averiguar la respuesta. Sólo se que llevo dos semanas en las que todo lo que suponga el exterior, todos aquellos a los que consideraba amigos, o, incluso, familiares, todo lo que me hacía levantarme cada mañana, pierde ahora su interés. Es más. No solo pierde interés sino que me invita a encerrarme. me asusta. No, no me asusta. Es que estoy harta de luchar. Harta de decidir.

Pero tampoco es eso. Mejor dejo de escribir porque me estoy liando más.

Una amiga solía decir:

"Nobody said it was easy, but nobody said it was gonna be so difficult"

Seguramente sea de una canción. La mejor filosofía ya no está en los libros. Está en las canciones.


lunes, noviembre 16